El líder norcoreano Kim Jong Un ha encendido las alarmas al reconocer que el país asiático atraviesa una ‘tensa’ crisis alimentaria, lo cual ha generado una enorme preocupación puesto que en la década de los 90 una terrible hambruna dejó como resultado a cientos de personas fallecidas en dicho país.
Durante una sesión plenaria del comité central del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, Kim Jong Un admitió públicamente la crisis de alimentos atribuyéndola al tifón y las inundaciones que ocurrieron el año pasado.
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El líder norcoreano manifestó:
La situación alimentaria del pueblo se está poniendo tensa porque el sector agrícola no logró cumplir su plan de producción de granos debido a daños causados por el tifón del año pasado.
– Kim Jong Un
Aunque Kim Jong Un evitó revelar la verdadera magnitud de la escasez, esta parece ser grave, por lo que la población está preocupada de que ocurra nuevamente una “Marcha Ardua“, término que surgió durante un período de hambruna devastadora que sucedió cuando la economía de Corea del Norte se desplomó tras el colapso de la Unión Soviética en 1990.
En ese periodo se estima que el 10% de la población del país murió de hambre y ahora, un estudio parece indicar que con 25 millones de habitantes, Corea del Norte podría enfrentarse este año a un faltante de 1,3 millones de toneladas de alimentos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), ha estimado que Corea del Norte necesita alrededor de 860.000 toneladas de alimentos para subsistir por lo menos 2 meses. Además, advierte que si no se cubre este desabasto con ayuda e importaciones externas, los norcoreanos podrían sufrir un período de escasez entre agosto y octubre de 2021.
Fuente: La Nación
