Fanfic: HUNTERS (Stray Kids e ITZY) Capítulo 22

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Fanfic: HUNTERS (Stray Kids e ITZY) Capítulo 22

Autora YASSGY0MIE LIA POV Salí a desayunar yo sola, no me apetecía hacerlo con nadie, simplemente quería estar conmigo misma, a […]

Fanfic: HUNTERS (Stray Kids e ITZY) Prologo

Autora YASSGY0MIE

LIA POV

Salí a desayunar yo sola, no me apetecía hacerlo con nadie, simplemente quería estar conmigo misma, a pesar de saber lo peligroso que podía ser que lo hiciese porque mi magia cada día era más peligrosa, ya le había hecho daño a Lee Know tres veces y casi me cargo al hijo de RyuJin y HyunJin sin querer, aunque ellos no dijesen nada porque entendían la situación, yo trataba de mantener las distancias con todos ellos, sobre todo con RyuJin y su bebé, también con Lee Know, porque por mucho que me doliese no quería hacerle daño, prefería apartarme a que sufriese más daños por mi culpa.

Fui a la cafetería donde supuestamente trabajaba Chan, donde nunca trabajó en realidad, y allí me distraje mirando algún libro del instituto, el curso lo iba a suspender seguro, ya lo daba por perdido porque ya ni siquiera iba a clase, pero solo lo hacía por distraerme un poco.

Después de estar un buen rato allí, volví a la mansión de los vampiros, donde estaban unos cuantos mirando el mapa de donde nos encontrábamos, supuestamente para encontrar donde debían estar escondidos los vampiros y lobos de JungKook y atacarlos.

-Buenos días – me dijo RyuJin sonriente al pasar por mi lado para ir con los demás.

Yo me quedé un tanto al margen, mirándolos y escuchándolos apoyada en el marco de la puerta, además tenía la sensación de que nada de lo que estuviesen diciendo en ese momento serviría, porque tal y como les acababa de decir mi madre y Rosé, notábamos una mala sensación, como si algo malo se avecinase pronto.

-Tenemos que encontrar al último vidente del pueblo antes que JungKook – dijo Chan dando un par de golpecitos en la mesa – así que nos vamos.

-Claro que sí, tito – le dijo HyunJin riendo – hacemos todo lo que quieras.

-Deja de llamarme “tito”, por dios – le pidió Chan rodando los ojos – no me recuerdes que somos familia, que mal, dios mío.

-¿Cómo que qué mal? – le gritó HyunJin – más quisieran todos tenerme de sobrino, ¿verdad, chicos?

-Pues no – dijo Jeno con franqueza.

-Bueno, se nos hace tarde, ¿no? – dijo Lee Know cambiando de tema para no contestarle a HyunJin.

-Uf, super – le siguió el rollo Han – además, creo que se me quema el pollo – bromeó.

-Sois unos hijos de puta – dijo HyunJin abrazando a RyuJin por la espalda – vámonos, cariño, aquí solo tú me quieres.

-Y porque follamos – le dijo ella en broma.

-Todo te sale mal, tío – le dije yo cuando pasó por mi lado.

Él negó con la cabeza suspirando y salimos todos de casa para ir a buscar a ese vidente y ponerlo a salvo de JungKook, eso si no lo había encontrado él ya, que tampoco me extrañaría en absoluto.

Yo fui a subirme a la moto, incluso estaba ya sentada y esperando a que todos arrancasen para hacerlo yo también, pero Lee Know me llamó desde su coche y me abrió la puerta del copiloto.

-Vamos, Lia, ven – insistió y me miró con ojos suplicantes, como si en el fondo se estuviese dando cuenta de lo que estaba pasando – tía, que están arrancando todos, por favor – repitió.

Al final bajé de la moto y me subí a su coche, en el copiloto, entonces arrancó y cuando llevábamos dos minutos de silencio absoluto se giró a mirarme.

-¿Qué te pasa? – me preguntó preocupado y apretando el volante con la mano con la que lo agarraba.

-Nada, estoy bien – le dije sonriente.

-Bien, iba preparado parala primera mentira – suspiró – ¿Qué te pasa, Lia?

-No sé a que te refieres ahora, Lee Know – admití encogiendo los hombros.

-Yo tampoco sé a que me estoy enfrentando ahora mismo, no sé, esperaba que me lo dijeses tú, estás super rara – me dijo gesticulando mucho con la otra mano, signo de que estaba nervioso – te estás alejando de mí.

Yo suspiré y me crucé de brazos para mirar por la ventanilla, pero no le contesté, no tenía mucho que decirle puesto que tenía razón.

-Ya, ya lo sé – dije al fin y él alzó las cejas – lo hago por tu bien.

-¿Por mi qué? – preguntó para que se lo volviese a repetir.

-Por tu bien – dije de nuevo.

-Yo elijo mi bien – se señaló con el pulgar – no tú.

-Y yo elijo a quién mato, no tú – le contesté yo de igual manera.

-Lia… – suspiró y apretó el volante – ¿crees que me importa haber estado apunto de palmarla cuatro veces ya?

-Debería.

-Pues no – dijo con firmeza – me da igual, entiendo tu situación y te dije que me quedaría contigo, aunque me costase la vida – me recordó.

-Ya, ya sé lo que dijiste – le dije yo jugueteando con mis manos – pero no quiero hacerte daño, Lee Know.

-Me hace más daño que te separes de mí – admitió flojito y volviendo su mirada al frente, entonces yo lo miré.

-MinHo… – dije en un suspiro – ¿y si te mato un día? Podría hacerlo ahora mismo y no darme cuenta.

-No vas a matarme – me aseguró – y si me matas, pues me matas – le dio un golpe al volante y siguió mirando al frente.

-Gran lógica – susurré.

-Va, no me jodas, Lia – suspiró – tú me aguantas a mí cuando me como a la gente y yo a ti cuando intentes matar a todo el mundo, así lo dijimos, no me cambies el plan por miedo a hacerme algo a mí.

-No puedo permitirme matarte, Lee Know – le dije un poco más alto, porque parecía que no se enteraba del verdadero problema ahí.

-Y yo no puedo permitir que te apartes, Lia – me dijo él en el mismo tono – no lo hagas – me pidió – ya empiezas a controlarlo.

-Adoro tu optimismo, pero no es así y lo sabes.

-Pero lo harás, joder, tía, yo no adoro tu pesimismo – resopló – además, si me tiene que matar alguien pues ya me matas tú, lo prefiero antes que JungKook – admitió y me miró de reojo sonriendo un poco.

Yo me lo quedé mirando y se me escapó una sonrisa cuando me volvió a mirar de reojo y puso su mano en mi pierna, estar peleándose o hablando seriamente con Lee Know era completamente imposible, era desesperante.

-Entonces quedamos en que dejas de hacer el imbécil, ¿no? – me preguntó parando el coche detrás de la moto de JiSung – sí, dejas de hacerlo – afirmó él mismo dándome un beso en los labios – esta noche salimos a cenar – abrió la puerta del coche – si has hecho planes los quitas.

Yo suspiré y negué con la cabeza, no tenía planes, aunque si los tuviese los habría quitado sin que él me lo pidiese, porque estar con Lee Know siempre era el mejor plan.

Al final salí del coche para reunirme con los demás y Chan empujó la puerta que ya estaba entreabierta, cosa que no era muy buena señal.

-Llegamos tarde – dijo Chan abriéndola del todo para que viésemos lo que había dentro.

JungKook había hecho su último sacrificio en la misma casa donde vivía el vidente.

-Ya pueden romper el hechizo – suspiró Han revolviéndose el pelo.

-Yuju – dijo JiSung con ironía y pasándole un brazo por encima a BeomGyu – que bien nos lo vamos a pasar.

RYUJIN POV

-¿Cuánto hace que no hacemos la cama, HyunJin? – le pregunté sacándome las sábanas de la espalda, porque estaban tan arrugadas que me las estaba clavando al tumbarme.

-Oye, seréis guarros, haced la puta cama – nos dijo HueningKai tocándome el pelo de la cabeza que estaba apoyada en su barriga.

-Tú te callas, que cuando dormía contigo tampoco la hacíamos – rió HyunJin – no me interrumpáis, intento pensar un nombre de niño para mi hijo – dijo apoyado también en la barriga de HueningKai.

-Lo siento, bro – dije riendo – no quería interrumpir tu concentración.

-¿Sabéis que hacía yo para concentrarme cuando estudiaba? – nos preguntó HueningKai.

-Tú no estudiabas – solté una carcajada y él me dio con la mano en la frente.

-No le hagas caso, HyunJin – se defendió HueningKai – me lo dijo papi ChanYeol y a mi lo que me decía el papi ChanYeol iba a misa – nos aseguró y asentí con la cabeza, no se lo negaba, su padre y él eran inseparables – pues comía nueces mientras estudiaba.

Volví a reír por aquello y HyunJin lo miró serio, porque seguramente se esperase algo mucho más increíble.

-¿Nueces? – preguntó HyunJin.

-Nueces, tío, estimulan el cerebro – le aseguró HueningKai.

-Te has quedado sin palabras, ¿eh, HyunJin? – le pregunté entrelazando las manos en mi abdomen – pues teníamos que comprar ocho paquetes de nueces a la semana, ¿pero sabes lo mejor?            Que seguía suspendiendo.

-Ese es mi niño, HueningKai – le dijo HyunJin frotándole la cabeza y los miré sonriente.

Ellos, a pesar de que nos pasábamos prácticamente todo el día juntos los tres, no habían comentado nunca sobre si se habían liado alguna vez o tenido algo, pero yo tenía mis sospechas.

-Podemos llamar al niño JungKook – propuso HyunJin riendo – como el abuelo, un clásico.

-Tío, o SeHun, seguro que le hace ilusión – bromeó HueningKai – ¿qué te parece, RyuJin?

-Fabuloso, espectacular – exageré yo rodando los ojos y cogiendo la mano que HueningKai había apoyado en mi pecho.

-No sé, tío, tengo millones de nombres en la cabeza – resopló HyunJin – ¿tenemos nueces en casa?

-Los vampiros no somos de nueces, no las he visto en la cocina nunca – le dijo HueningKai en un suspiro.

-Voy a ver si hay y aprovecho para comer algo que me muero de hambre – dije sentándome en la cama.

Ellos me asintieron con la cabeza y yo salí de la habitación para bajar a la cocina, allí, para mi desgracia, estaba mi padre hablando con YeonJun y YeJi, solo los saludé y me puse a buscar entre los armarios de la cocina.

-RyuJin – me llamó mi hermana.

-Que – le contesté sin girarme a mirarla.

Como no obtuve ninguna respuesta más, tuve que girarme y vi a mis dos hermanos mirando a mi padre, esperando a que dijese o hiciese algo.

-Que lo siento – dijo al final mi padre rodando los ojos y mirándome – por todo.

-Ah, muy bien – dije abriendo otro armario.

-Te acabo de pedir perdón, ¿solo vas a decir eso?

-¿Qué quieres que te diga? – sonreí – ¿pretendes que te perdone?

-¿Desde cuando te has vuelto tú tan chula? – me preguntó con rabia en la voz.

-Papá… – lo advirtió YeonJun en un suspiro.

-Desde que no dependo de ti – le dije cogiendo un paquete de nueces peladas del fondo del armario – disculpas denegadas, papá, métetelas por donde te quepan – le dije saliendo de la cocina.

Me sorprendía a mi misma con eso, pero no estaba nerviosa para nada, ni siquiera me sentía mal, estando con todos los demás me había dado cuenta que valía mucho más de lo que mi padre me valoraba y no pensaba llorarle más, bastante lo había hecho.

-RyuJin – mi hermana me alcanzó por el pasillo y la miré – por favor, sé que papá es un hombre difícil, pero lo está intentando.

-No quiero que lo intente, YeJi – dije en un suspiro – a mi me parece fabuloso que YeonJun y tú os llevéis bien con él, yo no puedo y tampoco quiero – dije con firmeza – ¿lo entiendes?

-Sí – sonrió de lado para que no me preocupase.

-Bien – besé su frente y sonreí – voy a darle nueces a mi novio para que piense el nombre del niño – reí un poco.

-¿Idea de HueningKai? – adivinó riendo conmigo.

-¿De quién iba a ser sino? – fruncí el ceño caminando hacia detrás para irme a la habitación.

Ella rió negando con la cabeza, HueningKai no tenía remedio, pero me encantaba eso de él.

Yo entré en la habitación y ellos ya no estaban en la cama, pero las luces del baño estaban encendidas.

-RyuJin, mi amor – me gritó HyunJin desde allí – ven aquí con las nueces que me las voy a comer mientras me baño contigo, ven, ven, mi amorcito.

Yo me asomé al baño con las nueces y lo vi metido en la bañera.

-El HueningKai nos ha abandonado, se ha ido con el Jenito a por helado al pueblo – me explicó.

-No sé si lo soportaré – exageré yo cerrando la puerta del lavabo y metiéndome dentro.

-Sí, mujer, yo te abrazo para ahogar las penas – me dijo abriendo sus brazos.

Yo sonreí mirándolo, era el mejor, no tenía ninguna duda de que me había enamorado absoluta y perdidamente de él, pero no me parecía algo raro, cualquiera que le prestase la atención que se merecía podría enamorarse de HyunJin.

Me quité la ropa y me metí con él, apoyando mi espalda al otro lado de la bañera para poder mirarlo.

-A ver, una nuez – se metió una en la boca y la masticó – que asco – hizo una mueca desagradable – no me gustan las nueces, RyuJin, tengo que preguntarle al HueningKai otro método de concentración.

-Seguro que tiene – reí – ChanYeol era un gran tío y daba buenos consejos – recordé yo.

A ChanYeol y BaekHyun los recordaba muy cercanos, eran los mejores tíos para mí, siempre estaban sonriendo y cuidaban de todos porque les salía de dentro, no por ninguna obligación.

-Mi padre se ha disculpado conmigo en la cocina – le dije a HyunJin tocando su rodilla, esa que sobresalía del agua llena de espuma.

-¿Y que tal? – me preguntó agarrando mis piernas bajo el agua.

-No quiero perdonarlo – encogí los hombros – puede que sea un poco rencorosa, pero no creo que se lo merezca.

-Merecer no se lo merece – dijo él estando de acuerdo conmigo – pero eso eres tú, como te quedes más tranquila.

-No voy a darle algo que no se merece – dije con seguridad – además que no se ha ganado mi perdón, solo son palabras.

-Ya – suspiró – tal vez si quiere tu perdón ahora intente acercarse más a ti y con el tiempo puedas perdonarlo – opinó.

-No sé – encogí los hombros y me eché hacia delante para acercarme a él – no lo creo, pero tampoco quiero descartar nada – le toqué el pelo negro para ponérselo bien sobre la frente.

-No lo hagas – se echó hacia delante también y me puso las manos en la cintura – tú deja que el tiempo pase y ya vas viendo, no te adelantes – me aconsejó – eres inmortal, tienes mucho tiempo – sonrió y me dio un beso en los labios – ¿tú crees que me aguantas tantos años? – frunció el ceño.

-Me va a costar – admití – me va a costar horrores – reí agarrándole la mejilla – así que ya te aguante tu hijo – bromeé.

-¿Daniel? – me propuso él rozando nuestras narices.

-¿Quieres que el niño se llame Daniel? – le pregunté sonriendo y asintió con la cabeza de la misma forma – bueno, pues Daniel.

-¿Acabas de ceder a algo sin rechistarme? – me preguntó sorprendido.

-Me gusta Daniel, no tengo nada que rechistar – encogí los hombros y besé sus labios.

Él sonrió en mitad de ese beso y tiró de mi cintura para que me acercase más a él.

-Ven – dio un tirón y me subió a sus piernas para seguir besándome allí.

CHAERYEONG POV

A todos nos llegó un aviso de JaeMin, que estaba en su casa en el pueblo, porque estaban atacándolo los vampiros de JungKook, acabando con todos los que se le pusiesen delante, así que fuimos corriendo hacia allí, porque no podíamos permitir que matasen a todo el mundo.

Cogí mi arco y mis cuchillos y me monté en la moto con Han, el cual condujo a toda velocidad para llegar al pueblo, donde todo estaba siendo un desastre, había gente muerta por el suelo y toda llena de sangre, hecho por vampiros y lobos, todo era muy sangriento y completamente demoledor.

-Nos vamos al centro – nos avisó Jeno – quedaros aquí y despejad la zona – nos ordenó.

Nosotros asentimos y bajamos de la moto con YuNa, Lee Know y JiSung, corrimos al edificio en llamas, que era el mismo en el que vivía JaeMin, debíamos buscarlo y encontrarlo en cuanto antes.

-¿JaeMin? – gritó YuNa lanzando una de las flechas que dio directamente en el corazón de uno de los vampiros.

-No está en esta planta – nos dijo JiSung saliendo de una de las casas – tiene que haber subido para arriba para refugiarse de las llamas.

-Vamos – Han me agarró la mano y tiró de mi escaleras arriba.

Lee Know y JiSung iban por delante nuestro, cubriéndonos de los lobos y los vampiros de JungKook que venían a atacarnos, sabía que Lee Know era muy bueno peleando, pero no sabía que JiSung lo superaba, era completamente inquebrantable, no había nadie que pudiese ponerse enfrente y no acabar con él.

-En esta planta tampoco está – nos dijo YuNa llena de sangre.

-Tía, ¿qué mierdas te ha pasado? – le pregunté mirándole bien la camiseta.

-No es mía, he tenido una pelea con un lobo – me dijo ella poniéndose bien el pelo rubio – tenemos que encontrar a JaeMin – suplicó mirándonos a todos.

-Lo encontraremos, YuNa – le aseguró Lee Know – está en el edificio, lo siento.

-Yo huelo su sangre – Han asintió con la cabeza – está herido – nos aseguró.

-Cuidado – dije apartando a Han de mi lado para disparar a uno de los lobos – sigamos – volví a agarrarlo de la mano.

Seguimos subiendo escaleras y esquivando las llamas que cada vez crecían más y más, no cesaban y seguían subiendo plantas, yo creo que me quemé en algún lado, pero estaba tan concentrada en encontrar a JaeMin que no podía pensar en otra cosa.

-Está aquí – dijo JiSung abriendo la puerta metálica de la azotea.

Cuando salimos vimos a un gran grupo de vampiros y lobos rodeando a JaeMin, que intentaba ponerse en pie y seguir peleando, pero no tenía fuerzas, como si ya hubiese peleado demasiado.

-JaeMin – murmuró YuNa al verlo tan acabado.

Yo miré a mi lado, porque la respiración de JiSung se aceleró enseguida, sonaban sus suaves gruñidos y los ojos se le estaban poniendo de color amarillo, las garras empezaron a salirle y los colmillos también.

-¿Te estás cabreando? – le preguntó Han señalándolo.

-Bro, creo que el JaeMin es su mejor amigo – susurró Lee Know, pero lo pudimos oír todos.

-Me estoy cabreando muchísimo – JiSung se crujió el cuello y parpadeó un par de veces.

-Cuidado – Han me agarró del brazo para que me apartase un poco de él.

JiSung rugió con tanta fuerza que lo pudo oír toda la ciudad y sin pensárselo se abalanzó a salvar a su amigo.

-Mierda – dijeron Han y Lee Know a la vez poniéndose a pelear con él.

Yo miré a YuNa y las dos corrimos hacia JaeMin, que se arrastraba por el suelo para llegar a una pared para apoyarse allí.

-JaeMin – dijo YuNa ayudándolo a apoyarse – ¿estás bien? ¿por qué no te estás curando?

-Es demasiado – dijo haciendo una mueca de dolor – tardaré un poco en curarme – nos dijo colocándose bien el tobillo, que estaba completamente roto – ayudadlos – nos pidió – son muchos.

-Aúlla, JaeMin – le pedí agarrándolo de la nuca – aúlla – le repetí.

JaeMin soltó un aullido fuerte y enseguida recibimos una respuesta, ya venían, seguramente Jeno o Chan, puede que HyunJin también, porque nosotros contábamos con la ventaja de tener dos híbridos.

-Me encuentro mal – dijo YuNa llevándose de repente la mano al abdomen lleno de sangre.

-YuNa – la agarré cuando casi cae al suelo – YuNa – le levanté la camiseta blanca y vi un mordisco en su abdomen – te han mordido.

-Siéntala – me ordenó JaeMin abriendo sus piernas.

La puse entre ellas y cuando la dejé allí ella no reaccionaba, como si hubiese perdido el conocimiento de repente y eso no debería pasar, cuando transformaron a BeomGyu todo fue bien, en cuanto lo mordieron rugió y ya era un lobo, ella no, ella se estaba desangrando.

-YuNa, por dios – le pidió JaeMin agarrándole la mano, pero no le podía quitar el dolor porque el que él sentía ya era demasiado.

Me quedé mirando aquello aterrorizada, YuNa estaba inconsciente por el mordisco del lobo y yo sabía de sobras que lo que no te convertía te mataba.

Me sobresalté al oír un fuerte golpe a mi lado, del edificio del lado cayeron Chan y JungKook, peleándose a muerte, todos cubiertos de sangre y sudor, además vinieron todos los demás, que ya debían haber acabado con los que estaban por el pueblo y venían a ayudarnos.

-¿Qué pasa? – me preguntó Feliz arrodillándose a mi lado.

-La ha mordido un lobo – le expliqué yo – y se ha desmayado.

-Mierda – dijo él tomándole el pulso – tiene muy poco, tenemos que sacarla de aquí – la cogió en brazos.

Yo me giré a mirar la pelea que tenían todos, además YeJi se estaba luciendo con los cuchillos, que los dominaba a la perfección.

-Iros – gritó Chan cuando dejó a todos los nuestros detrás de él y de Jeno.

-Nosotros nos encargamos – dijo Jeno – poneros a salvo.

-No vamos a irnos – dijo HyunJin frunciendo el ceño y quitándose la sangre de la boca.

-Que te vayas – le gritó Chan – con RyuJin y el bebé.

-JiSung, si no volvemos estás al mando de los lobos – dijo Jeno arrugando su nariz y lamiéndose los colmillos mientras miraba a JungKook justo en frente.

-HyunJin, tú de los lobos – le dijo Chan – iros ya.

-Vámonos – dijo Lee Know cogiendo a JaeMin en brazos.

HyunJin me agarró de la cintura para sacarme de allí antes de que me diese cuenta y ya me encontraba en su coche, dejado a Chan y Jeno con todos los rivales, aunque una parte de mí me decía que volverían, otra tenía miedo, porque nos habíamos hecho todos muy amigos y una pérdida así sería fatal.

Al llegar a la mansión de los vampiros dejamos a YuNa inconsciente en el sofá y fui a por bolsas de sangre para inyectársela e intentar que su corazón fuese más rápido para no morir.

Todos ayudaban y se curaban las heridas, estuve ayudando a SooBin con el mordisco de vampiro del brazo, extrayendo el poco veneno que había podido inyectar el vampiro y vendándole el brazo.

Ninguno dábamos abasto, había demasiados heridos, más de los que nos gustaría y Chan y Jeno no volvían, así que comenzaba a cundir el pánico en la mansión.

-YuNa está estable de momento – dijo Lisa con su mano en la cabeza de mi amiga.

-Vale – suspiró HyunJin con las manos en la cintura y al lado de JiSung – yo no tengo ni idea de estar al mando – miró al rubio de su lado.

-Ni yo tengo la mala leche de Jeno, pero iros a la puta cama todos, HyunJin y yo nos quedamos con YuNa, haremos turnos, tenéis que descansar – nos dijo JiSung a todos quitándose la chaqueta de cuero.

Entonces la puerta de la mansión se abrió y oímos como Jeno tosía hasta el punto de faltarle el aire.

-¿Jeno? – preguntó Lisa mirando hacia el pasillo de la entrada.

-Estoy bien – dijo poniéndose recto.

Los dos entraron al salón, pero no lo hicieron solos, Chan llevaba a una chica agarrada del pelo e inmovilizada, no era cualquier chica, era Momo, la misma que intentó matarme dos veces.

-¿Estáis bien, lobos? – preguntó mirándolos a todos, que asintieron con la cabeza – ¿Huening…? – no acabó la frase cuando lo miró y estaba bien.

-¿Te ibas a preocupar por mí? – preguntó él alzando las cejas y riendo.

-Para nada, mequetrefe, vete a la puta cama y no me toques los cojones – le dijo tirándose en un sillón a descansar.

-Se iba a preocupar por mí – afirmó HueningKai sentándose en sus piernas – me ama.

-¿Por qué has traído a Momo? – preguntó Felix señalándola.

-Porque es la novia de JungKook – dijo él tragando saliva – y porque él se ha llevado a Han – suspiró y me miró fijamente.

Yo le eché un vistazo a todos, había estado tan ocupada que no me había dado cuenta de aquello, no teníamos a Han entre nosotros y según Chan, se lo había llevado JungKook, por lo que no era nada bueno.

Continuara….

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