Fanfic: You Never Walk Alone, BTS capitulo 8

Fanfics

Fanfic: You Never Walk Alone, BTS capitulo 8

Autora: Yalimar Yanez / nessieyalimar21 Capitulo 8 En Busan las armys estaban completamente eufóricas, nos escoltaron hasta los autos que nos llevarían […]

Fanfic: You Never Walk Alone, BTS

Fanfic: You Never Walk Alone, BTS Fanfic: You Never Walk Alone, BTS

Autora: Yalimar Yanez / nessieyalimar21

Capitulo 8

En Busan las armys estaban completamente eufóricas, nos escoltaron hasta los autos que nos llevarían al hotel, mañana por la mañana los chicos irían al lugar donde se presentarían para conocer a parte del equipo y reunirse con el manager quien se había venido antes para adelantar en parte algunas cosas. Algunos chicos estaban somnolientos todavía, las habitaciones habían quedado de la siguiente manera, Jin estaría con Kookie, RM con J-Hope y Jimin de nuevo con Tae. Nos habían traído servicio a la habitación, todos habíamos ido al cuarto de Jin para cenar juntos. Por supuesto, Kookie inició una grabación para mostrarle a las armys que ya estaban en Busan ansiosos del primer concierto.

Al día siguiente los chicos querían que estuviera allí para ser jueza de cualquier cosa que se escapara, su manager se alegró de verme también. Le escribí a mi madre en un momento del ensayo de los muchachos, grabé a los siete con el celular mostrándole a mis padres también que YoonGi se estaba esforzando. Cuando comenzó a llover tuvieron que interrumpir todo, unos minutos, las gotas golpeaban con fuerza todo a su paso, mientras esperábamos a que el clima mejorara un poco, los siete chicos me rodeaban mirando el vídeo que le había enviado a mamá.

— Tengo que estar más atrás—se corrigió Jin, al parecer estaba unos milímetros más adelante de su puesto.

— No es mi mejor ángulo—señaló J-Hope arrugando la nariz.

— JungKookie y V deben estar más separados—comentó mi hermano.

— Creo que están siendo duros consigo mismos, yo ni siquiera puedo hacer esos saltos que ustedes hacen, mira eso, todos están alineados, al mismo paso y al mismo ritmo—los interrumpí. Realmente lo habían hecho bien—Las armys los amarán más de lo que ya hacen.

— Gracias, Yun—J-Hope me abrazó. Jin le siguió, luego Tae y de repente seis chicos me abrazaban casi asfixiándome.

— Basta, basta, déjenla—YoonGi alejó a todos de mí. 

Después un día de ensayos, errores, indicaciones y lluvia, todos habíamos ido a un restaurante. Como siempre los chicos tenían personas cubriéndoles la espalda por si acaso, Tae se sentó a mi derecha y Jimin a mi izquierda. YoonGi casi los saca de sus sillas, pero Jin le reprochó que fuera tan sobreprotector conmigo, RM fue quien hizo la orden para todos, en cuanto tuve frente a mí un gran plato que posiblemente era para dos personas sentí náuseas, mi estómago no iba a soportarlo.

— ¿Puedo tomar un poco? —preguntó Tae. Lo miré y sonrió divertido—No te preocupes, te ayudo con eso-susurró sirviéndose de mi plato.

— Yo también quiero—Jimin tenía sus mejillas a punto de explotar. Sonreí sin evitarlo indicándole que debía limpiarse la comisura del labio.

— ¿Ansiosos por mañana? —los miré a todos.

— Espero que a las armys les gusté lo que tenemos planeados—J-Hope lucía además de cansado un poco preocupado.

— Ya verás que sí.

— Cambiando el tema—miré a Kookie quien masticaba, mi hermano estaba a su lado y no dejaba de verlo asqueado por su forma de comer—Yun, el otro día hablaron en la televisión sobre algunos tratamientos que requieren las personas…como tú—asentí comiendo después de que ambos chicos junto a mí se sirvieran y me dejaran algo aceptable—Nombraron la quimioterapia, transfusiones de sangre…

— Oh, sí, JungKookie me comentó—dijo RM— ¿También has hecho eso, Yun?

— No.

— Mamá dijo que estabas en trámites de ello.

— Te mintió—miré a YoonGi quien dejó de beber al instante. Noté su rostro cambiar a uno serio—No he visto siquiera cómo iniciar con eso porque es doloroso, me da miedo.

— ¿Por qué mamá me mentiría con algo así?

— Tal vez porque te enojarías.

— Tienes que ir con un doctor y hacerlo.

— No lo haré.

— Maldición, Yun, no es hora de ser testaruda.

— YoonGi—reprochó Jin—Estamos en la mesa.

Los chicos masticaban más lento de repente mientras la tensión crecía un poco. Sabía que en algún momento tocarían el tema, pero estaba siendo honesta y quizás muy egoísta conmigo misma. ¿Quiero mejorar, pero no quiero recibir tratamiento? ¿Quién me entiende? YoonGi respiró profundo limpiando su boca con la servilleta antes de volver a mirarme. Sus ojos oscuros daban a entender que no aceptaría excusas.

— No me importa si es doloroso, tienes que recibir tratamiento, es por tu bien…

— Lo dices porque no eres tú quien estará días sin levantarse de una cama—lo interrumpí molestándome. Kookie intentó intervenir ya que él había sido quien comenzó con el tema—Sientes que estás muriendo en segundos, el dolor es…insoportable.

— Pero… ¿Te hace mejorar, cierto? —preguntó un Jimin curioso.

— Si te hace mejorar creo que debes pensar en la posibilidad…—comenzó a decir Hoseok. Negué con la cabeza mirando mi plato.

— Si lo inicio no seré como me ven ahora, comenzando por mi cabello.

— ¿Te interesa cómo te verás? —bufó mi hermano—Ya te ves muy mal de por sí.

— YoonGi hyung…—Tae quiso reprocharle, pero por su tono de voz supe que también le incomodaba ese tema. Jimin tomó mi mano por debajo de la mesa lo cual aprecié.

— No, ella debe dejar de ser tan infantil y pensar en sí misma—volvió a mirarme—No me quedaré de brazos cruzados a ver cómo mueres lentamente cuando está la posibilidad de curarte—se levantó tomando su chaqueta—Ya no tengo hambre, los veo en el hotel—fue lo último que dijo antes de retirarse.

Escuché las olas del mar golpeando las rocas, mantuve mis ojos cerrados por un rato más respirando el aire salado. Escuchaba a los chicos no muy lejos, la noche comenzaría a caer en unos minutos, habíamos venido al puerto para disfrutar un poco del lugar. El agua estaba helada por lo cual nadie se atrevió a entrar, extendí mis brazos de par en par sintiendo la brisa golpear mi cuerpo, me incliné un poco hacia adelante sonriendo para mis adentros al imaginarme volando. El sonido del mar podía calmar a cualquiera, era relajante escucharlo y satisfactorio. Antes de avanzar más sentí unos brazos rodearme, abrí los ojos encontrando a Jimin quien tenía una pequeña sonrisa nerviosa.

— No creo que sea bonito caer desde aquí.

Noté lo cerca que había estado de caer de la colina. Retrocedí con ayuda de él quien me soltó a los minutos después.

— Gracias, Jimin oppa.

— No hay de qué—sonrió haciendo que sus ojos se volvieran pequeños. Poco a poco se puso serio— ¿Estás pensando en YoonGi hyung?

— ¿Estás de acuerdo con él? —me crucé de brazos sintiendo los mechones de mi cabello revolverse.

— Aunque lo apoyo muchas veces…—suspiró escondiendo sus manos en su chaqueta—Creo que tiene razón de nuevo, Yun—asentí comprendiendo—Es el tratamiento, duela o no puede hacerte mejorar y sé lo mucho que puede doler porque todos lo dicen, las quimioterapias son aterradoras, pero…es como cuando de niños debíamos tomar nuestra medicina para estar mejor—lo miré. Su cabello estaba revuelto también—No queríamos hacerlo, pero terminábamos aceptando.

— Crees que lo aceptaré.

— Creo que debes hacer lo que dijo J-Hope, considerarlo—miré el mar suspirando. Sentí sus ojos en mí por unos minutos— ¿Tienes miedo?

— Todos los días—asentí.

— Tal vez eso no te deja avanzar—negué con la cabeza—Yun—tocó mi espalda. Tuve que mirarlo, su rostro preocupado era adorable—No vas a morir, deja de pensar en eso, recuerda que no estás sola.

— Ese tratamiento puede no funcionar al mismo tiempo, ¿Y si me arriesgo al dolor, pero no consigo mejorar? ¿Y si me pongo peor, Jiminie?

— No lo sabremos hasta que lo hagas—tomó mi mano tal como en el restaurante. Esta vez le di un suave apretón a lo que él sonrió de lado— ¿Has escuchado una de nuestras canciones llamada “Sea”?

— Sí—sonreí de lado imaginando lo que diría.

— Hay una parte que a Tae le encanta y creo que deberías tenerlo en cuenta—acarició el dorso de mi mano—Donde hay esperanza, hay dificultades.

— Creo que mi esperanza es muy pequeña…

— Sigues teniéndola, temes que si conservas esa pequeña esperanza te decepcionarás al final, a todos nos pasa, todos sentimos miedo, pero…así es la vida, si fuera sencilla no tuviera sentido.

— Sí, supongo—lo abracé—Gracias por animarme un poco, Jimin—sus brazos me rodearon. Me apretó con suavidad contra él, pude ver a los chicos a lo lejos distraídos, pero uno de ellos veía el momento, TaeHyung lucía preocupado, tanto como su amigo.

Continuara….

Autora: Yalimar Yanez / nessieyalimar21

También te puede interesar:

Te puede interesar

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *