Las historias de HWANGNOIR serán en one-shot y con el genero de terror.
Autora: HWANGNOIR
THE KILLER’S HOUSE © bts ikon bp
Un grupo de seis adolescentes entran a la casa, llamados: Yoongi, Jiwon, Taehyung, Jennie, Hanbin y Chaeyoung. Están ingresando a lo que se ve como el interior de una casa abandonada y vieja.
—Uy, este sitio me da escalofríos— Hace una pausa —No debimos venir— Comentó Jennie riendo.
—No seas cobarde, ya te dije que aquí no pasa nada— Se quejó Hanbin.
—Además es un lugar estupendo para beber cervezas, ¿qué no?— Decía un sonriente Yoongi.
—A mí tampoco me gusta— Jiwon cruzó los brazos.
—Son unos miedosos, buh— Se quejó el más bajito de todos, Yoongi.
Todos miraron a Yoongi.
—¿Qué?.
—Jiwon es la persona menos miedoso, ¿lo recuerdas?— La castaña levantó las cejas.
Yoongi frunció el ceño —Claro, Jiwon es el menos miedoso— Rodó los ojos.
—Tú también— Comentó la menor, cosa que el menor le sonrió.
Los chicos se sientan en círculo en el centro de la casa, dónde se encontraba el living algo vacio y sucio, sacan unas latas de cerveza.
—Pues la verdad… algo de razón si tienen— Hanbin se sentó con una cerveza en la mano —Lo cierto es que esta cabaña fue abandonada por lo que pasó hace cinco años.
—¿Qué pasó hace exactamente cinco años?— La castaña abrió la lata y la llevó hacía a su boca.
—Un psicópata mató a dos muchachas, las descuartizó con un martillo y nunca nadie lo pudo atrapar— Explicó mirando a todos.
—Ay sí, como no, ¡lo estás inventando!— Rió la australiana —Suena a que quieres asustarnos.
—No lo inventó, de hecho por eso este lugar es conocido como la casa del asesino— Taehyung se unió a la conversación
—Pues lo que sea de cada quién, yo vine a tomar, ¡así que vamos a empezar!— El mayor sonríe sacando una cerveza.
Todos abren sus cervezas y empiezan a beber, comentar anécdotas hasta reír.
Más tarde en la cabaña, los chicos han puesto música y se encuentran bebiendo y bailando. Pero la australiana se mostraba bastante nerviosa.
—Chicos, vayámonos, ya se hizo muy tarde— Habló.
—Por los santos Chaeyoung, no seas aguafiestas— Jiwon gruñó.
—Es que de verdad, tengo un mal presentimiento.
—Así que Park Chaeyoung ya empezó con sus cosas típicas— Jiwon hace un gesto de comillas mientras la miraba mal.
La menor le pegó en su pecho expresando su ira por el hecho de que el mayor se lo esté tomando un juego, el lastimado finge llorar.
De pronto, la luz de la única bombilla que hay en el lugar parpadea y se apaga.
—¡No!, se fundió el foco, que mala onda— Hanbin se quejó.
La música se apaga.
—¿Quién mierda quitó la música?— El mayor de todos frunció el ceño mirando a Taehyung.
—¿Porqué me miras a mi?, yo no fui— Miró a todos los lados —Algo raro está pasando aquí.
Una sombra aparece en una de las ventanas y las chicas gritan. Es un hombre que trae un costal en la cabeza y un martillo en la mano.
—No puede ser— Dice el menor sorprendido.
El hombre desaparece de la ventana y toca la puerta. Los seis gritan.
—¡Rápido! ¡Hay que bloquear la puerta!— Gritó Chaeyoung, su corazón se iba a salir.
Los muchachos mueven un mueble hasta la puerta, hasta que el picaporte deja de sacudirse.
—¿Se ha ido?— Jennie se acerca con las manos temblando.
—Parece que sí— Jiwon no dejaba de mirar la puerta.
—¡¿Les dije o no?!— Vuelve a gritar la menor asustada, al punto de llorar del miedo.
—Lo sé, lo sé, tenías razón Chae pero no es momento para discutir de eso— Responde al mismo estado que la menor.
—¡Jiwon eres un estúpido!, nunca me escuchas.
La luz se vuelve a encender de repente y ahora, el hombre del martillo está en la misma habitación que ellos, mirándolos desde una esquina. Los chicos gritan de terror y las luces vuelven a apagarse.
—¿Como entró…— Jennie se había quedado quieta.
En la misma cabaña, se puede ver a los chicos tendidos en el suelo, con los rostros ensangrentados e inmóviles. De pronto, Chaeyoung se mueve, gime adolorida e intenta ir hacia la puerta.
—Ayuda… ayuda… por favor…— Habló con la voz demasiado débil.
Trata de alcanzar la puerta cuando esta se abre lentamente. Por un instante hay un silencio profundo pero entonces, se escucha una risa macabra del otro lado. El hombre del martillo vuelve a entrar y se quita el saco de la cabeza lentamente, revelando un rostro lleno de cicatrices.
—Tú no te me vas a escapar.
Chaeyoung grita llena de terror y el lugar se queda a oscuras de nuevo.
Por eso nunca hay que entrar a la casa abandonada, uno nunca sabe lo que puede suceder.
FIN
Las historias de HWANGNOIR serán en one-shot y con el genero de terror.
Autora: HWANGNOIR
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