Fanfic : DOLL © kjn

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Las historias de HWANGNOIR serán en one-shot y con el genero de terror. Autora: HWANGNOIR Jennie Kim tiene apenas unos diecisiete años […]

Fanfic: HOTEL © kyr

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Las historias de HWANGNOIR serán en one-shot y con el genero de terror.

Autora: HWANGNOIR

Jennie Kim tiene apenas unos diecisiete años de edad, su vida se basa en estar sola siempre, su mamá ni se acuerda de ella, simplemente ella llega tarde a casa y duraba solamente un par de horas porqué ahí es donde duerme, es de esas mujeres que salen de fiestas como su pasa tiempo favorito, y su padre trabaja las 24 horas del día, ni descanso tiene por lo cual pasa todo el tiempo trabajando, y no tienes noticias de él, Jennie no tiene amigos, no le gusta tener interacciones con personas, no le gusta conocer cosas nuevas se ha acostumbrado a esta soledad, asiste muy pocas veces a las clases, es muy raro que la morena asista al menos una semana a la clase.

Jennie entró al dormitorio de su padre, con una curiosidad grande de encontrarse con algo, abrió el clóset de su padre y se encontró con muchos libros, pero no le interesó, y ve una manta color morado con sangre, le llamó la atención y quiso sacarlo, pero no le resultó, ya que al intentar de sacar un par de libros le caen encima de su cabeza.

—¡Auch!— Se quejó la morena.

Miró al suelo, encontrando con el libro lleno polvo y brillaba, eso le llamó mucho la atención y se agachó a ver, levantó el libro y sopló para sacar toda la mugre que se encontraba, pero no le salieron ni la mitad de la mugre por lo que agarró una cobija que tenía cerca a ella y lo limpio, el libro tenía un título interesante.

“Rituals”

Eso sonó interesante, la portada es pesada y dura, color negro, no tiene símbolo, abrió el libro, se veía que es muy antiguo y daba muchas señales, rituales e pactos, a la morena le interesó bastante, y eso que no le gusta leer, siguió ojeando con mucho cuidado ya que la hoja están demasiado débiles por el mucho tiempo que pasaba guardado, siguió ojeando con mucha tranquilidad hasta que llegó a una página que le pareció muy interesante.

Dar una vida a un objeto.

Jennie de tanto estar sola se le ha ocurrido una magnífica idea de dar una vida a un objeto sólido, que no tiene vida, quería dar una oportunidad de estar acompañada y experimentar algo a su gusto.

Después agradecería a su padre por tener ese tipo de libros, quién lo tendría si esto cuesta encontrar.

Leyó las introducciones y advertencia.

“Una vez que hayas empezado, deberás continuar hasta el final… dejarlo a la mitad es muy peligroso…”

No le interesó la advertencia, ni siquiera le importó, quería hacer algo por lo menos divertido en su vida aburrida, y siguió lo que el libro le pedía.

Dentro de su cuarto agarró a una muñeca de algodón con brazos y piernas, luego salió de su dormitorio para buscar más materiales para su experimento, al regresar, trajo arroz, una aguja e hilo color rojo, una taza de agua salada, un cuchillo o cualquier herramienta punzante.

Extrae todo el relleno del muñeco y lo reemplazó con arroz, esto representará los órganos de la muñeca y atraerá a los espíritus. Cortó alguna de sus uñas y colocó dentro del muñeco, cosió a la muñeca de nuevo utilizando el hilo, y ató el resto del hilo a su alrededor para representar a una artería, sellando así al espíritu que invocó.

Llenó la bañera con agua y puso la taza de agua salada.

“Una vez que tenga todo eso, tienes que poner un nombre a la muñeca, el que quiera pero que no sea tuyo…”

Le llamó —KaKa.

El juego comenzó.

A las 3:00 a.m. Jennie le dijo a su muñeca su propio nombre y «es la primera».

“Tú serás el primero en buscar…”

Va al baño y pone la muñeca en la bañera con agua. Apagó todas las luces de la casa, y se fue hacia su escondite, su habitación y enciende el televisor. Cerro los ojos, disfrutando del acto, quién iba a jugar con su mini Jennie y cuenta hasta diez, vuelve al baño y apuñala a la muñeca con el cuchillo como decía en el libro, Jennie lo estaba disfrutando demasiados.

“Ahora di, «Tú eres el siguiente», seguido del nombre del muñeco, al tiempo que lo pones en el piso del baño.”

—Tú eres el siguiente KaKa— Dijo al mismo tiempo al poner en el piso del baño.

“En cuanto el muñeco toque el piso corre hacia tu escondite. Has roto el sello que retenía al espíritu dentro del muñeco; ahora ese espíritu está enojado, y te busca.”

Jennie hizo lo que decía el libro, apenas puso la muñeca poner en el suelo y salió corriendo hacia a su habitación, donde es su escondite, ahora finalmente había empezado a jugar, había dado vida a la muñeca.

“En tu escondite podrás sentir la presencia de lo que sea que está buscándote mediante el televisor. Éste empezará a comportarse de modo extraño a medida que «ello» esté más cerca de ti. No te muevas ni hagas ningún sonido. Si purificaste el ambiente con incienso, el espíritu no entrará.”

Jennie había dado en cuenta el error, había ignorado un poco la ayuda, de pronto comenzó a tener curiosidad y al mismo tiempo un arrepentimiento, su habitación no traía nada de purificación.

Pero, ¿Qué importa?, si nadie desea a la morena viva, de todas formas Jennie lo disfrutaría y siguió recordando las estrofas del libro.

“Cuando te canses, pon en tu boca media taza del agua con sal —sin tragarla ni escupirla; así te mantendrás protegido de lo que merodea por tu casa— y, con el resto de la taza en tu mano, sal de la habitación y comienza a buscar a tu compañero de juegos. De más está decirte que no se encontrará en el baño. Cuando lo encuentres, échale el resto del agua salada y escupe sobre él la que tienes en tu boca. Grita tres veces «Yo gano». Deja que el muñeco se seque, quémalo y luego deshazte de él.

No extiendas este ritual por más de dos horas.”

La chica no tuvo más paciencia y decidió salir sin ningún precaución, fue al baño y no se encontró con la muñeca, eso le aterraba, pero divertido al mismo tiempo, ella estaba jugando con un objeto, que ella misma le dio vida.

Comenzó a escuchar pasos muy agudos, caminaba con mucha tranquilidad, la morena giró a ver la puerta y no había ni una señal de que había alguien, miró la hora de su celular que tenía en su bolsillo del pantalón, marcaba las 3:45 a.m. y recordó que tal vez si madre estaría ahí, suele regresar a esta hora.

—¿Mamá regresaste?.

La chica no recibió repuesta de nadie, seguía escuchando pasos, ahora esto le aterraba más, porqué Jennie lo hizo por aburrimiento, no porqué es hija del demonio, o anti religión.

De pronto comenzó a arrepentir, quiere finalizar luego el juego.

—Esto se terminó aquí— Habló lo más fuerte que pudo.

Error.

La morena dirigió hacia a su habitación, se cambió de ropa y se acostó a dormir, apenas eran las cuatros de la mañana y cayó en un profundo sueño.

La muñeca apareció debajo de la cama con el mismo cuchillo que la morena la asesinó, Jennie no había seguido la advertencia del libro, habría roto su cuidado, camino por detrás de Jennie, en su espalda y encerró el cuchillo desde su espalda atravesando hasta salir de su estómago, Jennie despertó al sentir un metal atravesar dentro de su cuerpo, sus ojos estaban en forma de plato, había cometido un error.

Perdiste.

La morena comenzó a toser sangre, asustada giró a ver quién la había asesinado y era aquella muñeca que asesinó tras unos momentos, la mueca mantenía con una sonrisa perfecta, y manchada con sangre de la joven, no podía moverse, estaba impactada, hacia hecho algo real, y sucesivamente sucedió.

La respiración de la morena era irregular, quería gritar, pero ¿quién la va a escuchar a esta hora?, los vecinos ni saben que ella existe.

Por cobardía no quiso sacar el cuchillo que aún atravesaba en su cuerpo, la muñeca desapareció, Jennie había perdido.

Entonces, no tardó en acelerar su muerte.

Definitivamente perdió, dejó de vivir.

FIN

Autora: HWANGNOIR

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